Roma no es una ciudad. Es la ciudad. La primera de todas. La que te ofrece un paseo por miles de años de historia. En la que convergen, no sólo todos los caminos, sino todas las épocas. Roma lo es todo.
jueves, 6 de diciembre de 2012
Granada
Un paseo por Granada puede dar para mucho. Incluso los que vivimos en ella, descubrimos rincones en cada nueva incursión por las calles del centro o el Albaicín. Sus pequeños comercios son un enjambre de colores y brillos que llenan el ambiente, contrastando con la austera arquitectura de algunos de sus edificios históricos.
Salamanca
En Salamanca sólo pasé un día, pero me bastó para enamorarme de ella. Elegancia, limpieza, historia y una arquitectura sumamente unitaria en estilo, hacen de esta ciudad uno de las más hermosas y personales que he visitado.
Florencia
El urbanismo y el paisaje florentino está inevitablemente marcado por la presencia majestuosa e imponente de la cúpula del Duomo, visible desde cada punto de la ciudad. Su cubierta anaranjada refleja la luz del atardecer de manera mágica. Si alguna vez la visitáis no dejéis de subir a un monasterio situado en una colina cercana llamado San Miniato al Monte. Os garantizo que será uno de los recuerdos más bellos de vuestra vida.
Flores y frutos
Las flores siempre gustan. Los colores también. Las siguientes fotografías están realizadas en Granada (1 y 2), Amsterdam (3), Munich (4)y Füssen, sur de Alemania (5).
París
Este viaje a París estuvo marcado por una espesa niebla y un clima frío y húmedo. Esto confería a los edificios cierto revestimiento onírico realmente atractivo.
Las miradas de las gárgolas, que se fijan en la ciudad desde hace siglos, parecen observar, atónitas o divertidas, las vidas de los parisinos y los turistas. Siempre hay que volver a París.
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