Matemáticas

domingo, 15 de diciembre de 2013

York

   En su antigua arquitectura normanda, en su cuidado paisajismo, en la encantadora decoración de sus comercios, en la hospitalidad y suma amabilidad de sus gentes, en su clima áspero y agreste, en la luz fría y sin embargo ansiada de los cortos días de invierno, y en multitud de detalles más, la ciudad de York, en el mismo centro de Gran Bretaña, condensa el espíritu inglés, más incluso que Londres, pues huye de un cosmopolitismo impersonal, para conservar su propia personalidad, entre vikinga y victoriana. Rodeada por la hermosa y pintoresca campiña inglesa, que regala vistas impresionantes en cada recodo y tras cada colina, de castillos o palacios imponentes, como el Castle Howard, o de estampas de abadías derruidas, de un romanticismo arrebatador.
York es, en esencia, una ciudad feliz.














   

  









martes, 13 de agosto de 2013

Budapest

El patrimonio arquitectónico de Budapest, por su amplitud y magnificencia, es de los más impresionantes de Europa. No obstante, una falta de previsión en cuanto a su cuidado y mantenimiento han convertido a la ciudad en un recuerdo de tiempos mejores, cuando la única capital de Europa con fuentes termales naturales se enorgullecía de mostrar a los viajeros uno de los destinos más hermosos del mundo, con edificios de corte modernista, calles y avenidas elegantes y música por todas partes. Hoy día, Budapest sigue siendo un festín para los ojos, ya que pocas ciudades atesoran unas vistas tan bellas, pero la ciudad evoluciona bañada por cierta pátina decadente, que se nota en las casas, los escaparates, las bocas de metro y en la gente, y que otorga un encanto extra a la ciudad, alejándola de ciudades como Viena o Berlín, pero conservando una personalidad única e irrepetible. 


 


 

























miércoles, 7 de agosto de 2013

Salzburgo

Hace poco, alguien me describió Salzburgo como una tarta excesivamente adornada, y aunque el símil se acerca bastante a la realidad, sí es cierto, que aparte del excesivo afán de sus habitantes por resaltar lo pintoresco, habiendo convertido la ciudad en algo demasiado turístico, el enclave y la estampa de la cuna de Mozart bien merecen una visita, al menos de un fin de semana. Su original y enigmático castillo domina el valle donde reposa la ciudad, surcado por el majestuoso río Salzach, y desde donde se aprecia en toda su plenitud su hermoso conjunto arquitectónico. 








miércoles, 31 de julio de 2013

Viena

Si existe una ciudad elegante y señorial en Europa es Viena. Y si algo del lujo y de la ampulosidad del Imperio Austrohúngaro ha llegado al siglo XXI, sin duda se encuentra aquí. En pocas ciudades podemos sentirnos tan cerca de la magnificencia que ostentaba la Europa de otros siglos, unos tiempos en los que los alegres compases  del vals amenizaban veladas interminables, de bailes, vestidos lujosos, estancias doradas y despreocupación por el futuro.